Los Mensajeros de Dios

Queridos niños, estoy muy feliz de poder hablarles de los ángeles, juntos conoceremos y apreciaremos mejor el don de Dios que se llama “Ángel Santo”, es la experiencia de la vida que nos hará sentir siempre más viva y real  la presencia de nuestros hermanos celestiales.
La Virgen estará muy contenta con el interés que muestren por el ángel, y esto lo demuestran los hechos de Fátima en los que el ángel fue el mensajero de la Virgen y naturalmente del mismo nuestro Señor Jesús Cristo.
Puedo decirles en nombre de la purísima Virgen: “Amen al Ángel, escúchenlo y obedézcanlo, porque él está a Mi servicio que soy la Madre de la Iglesia y de todo el mundo”.     
Ahora busquemos la respuesta a dos preguntas:
- ¿Porqué la Virgen, antes de venir Ella misma a ver a los niños y a hablar con ellos se hace preceder del Ángel?
- ¿Porqué éste Ángel es aquel de Portugal y no uno de sus Ángeles de la guarda?
La respuesta es muy simple, y es igual a ambas preguntas: es la importancia y la gran noticia del mensaje de Fátima que nos hace verlo de esta manera.
Muchas veces la Biblia nos muestra esta verdad, por todas solo tenemos que pensar en el mensaje más importante, aquel en el cual el arcángel S.Gabriel anunció a la Virgen  que Dios se haría hombre en Ella.
Para un mensaje especial es lógico que se mandara a un ángel especial. El ángel de la guarda, el amigo y nuestro hermano que siempre está con nosotros día y noche sin nunca abandonarnos, es como compañero y ayuda normal.
Con los hechos de Fátima tenemos una tarea especial, un mensaje importante no solo destinado a los tres  niños, sino a todos los niños, a todos los hombres, a la Iglesia, y al mundo entero. La misión del ángel es que tenía que prepararlos e instruirlos para que pudieran  absolver su tarea que es el mensaje de la Virgen: tenían ya que haber aprendido a rezar, a sufrir, a adorar, a callar, etc…. El ángel de Portugal (el protector de Portugal es S. Miguel Arcángel) es enviado con el fin de que todo el pueblo de Portugal es escogido para vivir y transmitir el mensaje de la Virgen a otros pueblos y antes que nada al pueblo de Dios que está formado por los miembros de la Iglesia.
Por esto nosotros también estamos llamados a seguir el mensaje de la Virgen para que el ángel nos instruya, para estar bien preparados en éstos tiempos con la tarea de dar testimonio de Jesús. Nuestro ángel siempre está cerca es el mensajero de la voluntad divina de nuestra conciencia.
La Madre Iglesia en la Santa Misa en honor a los ángeles de la guarda nos da las palabras divinas que explican la tarea del ángel. Son palabras directas al pueblo de Israel, mas considerando que un pueblo es la unión de los individuos, la  Iglesia bien pensado a propósito pone estas palabras en el contexto de la Misa a los Ángeles de la guarda:
“Aquí yo envío un Ángel junto a ti para que te cuide en tu camino y para que te lleve al lugar que he preparado. Ten respeto de su presencia, escucha su voz y no te le rebeles; Él de hecho no perdonaría la vuestra trasgresión, porque mi nombre está en Él. Si tú escuchas su voz y haces lo que digo, yo seré el enemigo de tus enemigos y el adversario de tus adversarios. “Del libro del Éxodo, 23, 20-22.

El ejemplo de los Ángeles

El 13 de mayo de 1942 el Cardinal de Lisboa habló por primera vez de las apariciones del Ángel a Fátima. Francisco y Jacinta  volaron al cielo sin decir palabra, Lucia narró los episodios y mostró el lugar de las apariciones del Ángel sólo por obediencia, 25 años después.
¿Porqué este silencio?
Porque el Ángel viene a Fátima como el ciervo de la Virgen, y tiene solo la tarea de preparar a los niños para el encuentro con Ella,  El queda en las sombra, dejando a su Reina y Su mensaje en primer lugar.
Este es un ejemplo de “HUMILDAD” de los Ángeles, que se dejan ver y hablas de ellos solo cuando el Señor lo quiere. Ellos siempre ven a Dios a la cara para conocer Su Voluntad y corren para realizarla inmediatamente. Las alas con las cuales se muestran representan la rapidez con la cual vuelan para hacer la voluntad del Señor.
Se consideran solo como siervo de Dios, verdaderamente se sienten Sus creaturas, por esto su más grande deseo es poder servirlo. Esta es la perfecta humildad con la cual S.Miguel expresó con sus palabras: “¿Quién como Dios”? oponiéndose a Lucifer que con su absurdo  orgullo se rebeló a Dios.
Maria, la humildísima y candida virgen Madre, vivió y vive todavía las virtudes de los Ángeles. Después de una escondida y pobre vida al servicio del Hijo y de la joven Iglesia, fue llevada al Cielo y puesta sobre todos los seres como Madre y Reina. Mas Ella sigue viviendo en el espíritu de los Ángeles y se deja ver y sentir solo cuando Dios lo quiere.
Los niños de Fátima en la escuela del Ángel y de la Virgen aprendieron a ser fieles a la palabra dada; a callar los secretos confiados; a quedar humildes en la voluntad de Dios obedeciendo hasta el heroísmo, sin ceder a las provocaciones, ni a las amenazas, ni a los deseos de vanagloria: el Ángel les dijo de callar, ellos obedecieron conservando en su corazón el honor de los hechos de las apariciones.
Sobre el ejemplo de la Virgen y de los niños de Fátima hagamos similares a los Ángeles con una plena disponibilidad a la voluntad de Dios. No nos rebelemos como Lucifer haciendo solo lo que nos gusta, mas quedemos fieles a Dios testimoniandolo con S.Miguel: ¿“Quién como Dios”?.
¡Cuanta fuerza hay en el grito del Arcángel! ¡Repitámoslo seguido como flecha y escudo contra el mal¡ ¡Como expresión de Fe y de amor! ¡Como adoración del Señor!
¡Ángeles santos enséñanos la “HUMILDAD”, enséñanos el silencio y la fidelidad, enséñanos a ver la Cara de Dios de la cual nos llega la Luz para el camino de la vida!

Viento que despiertas y transformas

Queridos niños, quedémonos en el cuento de las apariciones del Ángel a los tres pastorcitos, que el Cardenal de Lisboa hizo el 13 de mayo de 1942, sobre las disposiciones de Lucia: “recitamos nuestro rosario, luego nos pusimos a jugar…todo en un momento un fuerte viento movió los árboles…vimos acercarse a nosotros un muchacho de 14 ó 15, mas blanco que la nieve, y que el sol lo hacia transparente como un cristal…”.
Reflexiones sobre estas palabras.

“recemos nuestro rosario”: los niños rezaban  y estaban listos para aceptar la palabra del Cielo. Sus almas estaban abiertas hacia Dios como una flor abre su cáliz hacia lo alto.
Tenemos que rezar, para abrir nuestra alma a Dios. ¡Quienes no quiera rezar se cierran a Dios!

"un viento fuerte movió los árboles": el viento, en la Sagrada Escritura, es símbolo de acción vívido del Espírito Santo.  El día de Pentecostés, mientras los  apóstoles estaban rezando juntos, “se escuchó en el cielo un trueno muy fuerte, como un golpe de viento, … todos se llenaron del Espíritu Santo” (Hechos 2, 2 - 4).
El golpe de viento que los niños sintieron en Fátima es para ellos una especial Pentecostés: como los Apóstoles, ellos se renuevan, se transforman, reforzados por el Espíritu Santo, salen del la realidad material y suben a la esféra celestial; son templados para las duras pruebas que les espera y para poder dar un extraordinario testimonio de Fe y de amor. Inicia por ellos una nueva vida, por un camino excepcional de dolor y de gloria que recorrerán, preparados y guiados por el Ángel.
¿La acción iniciada en Fátima  por el Espíritu Santo se acabó con los tres pastorcitos? No, estamos convencidos que Lucia, Francisco y Jacinta sea solo las primicias de la nueva era prometida por la Virgen.
Niños, sean asiduos en rezar, como el rosario, y el Viento de Amor de Dios los envolverá:

Ó Maria,
Haz que también nosotros,
Con los rezos y la buena voluntad,
Tengamos abierto el cáliz de nuestras almas hacia a Dios.
Así nuestro Ángel  de la Guarda
Nos llevara sus mensajes y nos dirigirá hacia EL.

La visión del Angel

Queridos niños, estábamos meditando sobre la aparición del Ángel de Portugal a los pastorcitos de Fátima, hablábamos del viento – signo del Espíritu Santo – que es real más no sabemos de donde llega y donde va, como lo dice Jesús.
Los tres niños posicionados a oriente, ven un joven bello y luminoso, que se presenta a ellos como el Ángel de Portugal. No era algo que se viera seguido, los Ángeles son espíritu o sea seres sin cuerpo, o sea en el ver de los niños hay una facultad excepcional no natural del hombre, es un ver que si Dios lo permite, el alma en gracia puede recibirlo como una luz espiritual.
Si alguien recibe este don se habla de una visión.
El Ángel vive el reino del espíritu y los pastorcitos, con la visión del Ángel, fueron llevados a este mundo espiritual.
También nuestra alma si es pura en el amor a Dios, pertenece a este mundo, mas los ojos siguen vendados. Si el Señor quiere puede quitarnos las vendas y permitirnos ver las cosas sobrenaturales que hay en el cielo, como hizo con los apóstoles después de la resurrección. Jesús permitió que los apóstoles vieran su cuerpo espiritual, y a San Tomas – que antes no quiso creer – dice: “ ¡Tomas, porqué viste, creíste. Benditos los que creen sin ver!” (Gv 20,29)
Esto es valido también para nosotros. Beatos nosotros si creemos sin ver: Dios premiará nuestra Fe, porqué lo ignoramos. Los Ángeles asisten, y sirven al Señor en el mundo sin ser vistos; como nuestra alma que existe, y no se puede ver, mas no permite hablar, pensar, decidir, amar, perdonar… Eso es espiritualidad, y la conocemos a través del cuerpo que es su instrumento. Hoy muchos de nosotros no queremos creer en la existencia del alma ni en aquella del Ángel. ¡Pobre de ellos! ¡Perdieron la Fe y con ella lo que buscan ciegamente: la verdadera alegría de la vida, que está en el espíritu y en el saber que vivirán en la eternidad, y que todo tendrá una meta en Dios!

Ángel mió,
Yo creo que Tú existes,
Creo en la existencia de mi alma espitual,
Que como Tú nunca morirá.
Tú eres el gran hermano de mi alma.
Ayúdame para conservarla por nuestro Señor.

Volando rapidamente se acercó…

Leyendo la historia de los niños de Fatima, algo me llegó, osea que el Angel llegaba rápidamente. Propio esta expresión es usada en la Sagrada Escritura, hablando del Arcángel Gabriel que se acercó volando rápidamente…
”Se acercó volando rápidamente...”: busquemos en los hechos del Ángel, una enseñanza para nuestra vida. Yo pienso que también nuestro Ángel de la Guarda,  volando rápidamente, se nos acerque para traer la palabra de Dios a nuestra conciencia.
Es importante para nosotros  ESCUCHAR y OBEDECER inmediatamente, porque:
- obedeciendo inmediatamente nos aseguramos la gracia y la ayuda de Dios.
- Obedeciendo inmediatamente venceremos el mal. Cuidado si – como Eva – jugamos con la tentación: tiemblas y caes!
El Ángel “rápidamente” absuelve la tarea que le impuso SE SEÑOR. Niños, sigan su ejemplo.

El aspecto de los Ángeles

Hablando del Ángel, cuenta Lucia de Fátima: “Vimos un muchacho de 14 ó 15 años”.
Alguien de ustedes lo duda: “¿Entonces el Ángel es un muchacho?”. No es uno espíritu que no tiene cuerpo. “¡Pero los niños de Fátima dicen de haber visto un muchacho! ¿Cómo se explica?”.
Los Ángeles siguen el ejemplo de Dios que, por salvar a el hombre, quieren ser su semejante, encarnándose: siendo el hombre incapaz de salvarse por si mismo, Ellos se hacen como él, para imitarlo.
El Ángel no se hace hombre, como lo hizo el Hijo de Dios, pero se asemeja al hombre. Se entiende como debiéndose adaptar a los niños, tome fácilmente el aspecto de un muchacho.
Los Ángeles pueden hacerse notar con su presencia, a través de la luz ó de otras maneras, mas generalmente se presentan ante el hombre como una figura humana. En la Sagrada Escritura el Ángel se muestra al profeta Daniel en figura humana. Al joven Tobías se presenta como de su misma edad y lo acompaña en un largo viaje ayudándolo y defendiéndolo de muchos peligros.
“¿Hoy seguimos viendo los Ángeles?”, alguien podria preguntarme. La respuesta más elocuente la tenemos meditando la vida y palabras de Padre Pío de Pietralcina, el capuchino estigmatizado a la joven edad de 18 años. Cuando era niño, transcurría mucho tiempo solo sin buscar la compañía de sus compañeros. Este comportamiento a alguien parecía extraño, mas el mismo confesó mas tarde que siempre estaba en compañía de su Ángel de la Guarda, que era también su compañero de juego. Estaba convencido que también los otros niños veían a su Ángel... Cuando era estudiante de teología  y joven sacerdote, exhibía a su Padre Espiritual  de su continuo contacto con su Ángel de la Guarda,  que le explicaba el francés y le dictaba las cartas en ese idioma que el nunca había estudiado; que le traducía el griego también lengua desconocida; que lo despertaba para deshacer juntos las alabanzas matutinas al Señor. Padre Pío se quejaba con el Ángel y él “lo regañaba”; Padre Pío entregaba al Ángel de la Guarda la tarea de consolar las almas afligidas; el Ángel era su buen secretario. (Padre Pio de Pietralcina, Epistolario I).
Los Ángeles siempre estan cerca y listos para ayudarnos, como nos dicen las Sagradas Escrituras, los niños de Fatima y Padre Pio de Pietralcina.
Nosotros tenemos que amarlos e invocarlos con Fe.

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