La inauguración del monumento a Maria Madre de los Ninos no nacidos creó violentas reacciones en el mundo laico favorables al aborto.

Enero 3 de 1992: cinco día después de la inauguración del monumento todo el Cabildo de la Comuna de L’Aquila se reúne y decide bajo una presión política mediática, de eliminar la escrita puesta en el monumento realizado en el Cementerio, donde son sepultados los ninos no nacidos.

Aquellos “50 millones de ninos que cada ano son asesinados por el aborto” incomodan.

Esta decisión ni nos sorprende, ni nos amarga: de siempre conocemos la maldad del hombre que busca eliminar la Verdad simplemente cancelándola. Tampoco lo vemos como un gesto original: ya que hace casi 2.000 anos fue crucificado el Inocente, y en su cruz fue puesta la escrita que declaraba el motivo de su condena: “Jesús Nazareno Rey de los judíos”.  Esa escrita molestó a sus acusadores que fueron con Pilato para que la quitara o por lo meno la corrigiera. Pero Pilato, no siendo campeón en coherencia y  de valentía, esa vez se negó.

Pasan los siglos. Los inocentes siguen siendo masacrados. Los escritos que declaran la Verdad siguen molestando. Los políticos siguen buscando que se cancelen. Pilato esta vez se superó a el mismo.

Deseamos que los políticos y los medios del manana nos ensenen como cancelar de las conciencias del hombre “NO MATAR” sellado con fuego del Que nos dio la Vida.

Enero 8 de 1992:

En presencia de periodistas y fotógrafos llamados a sellar la “firmeza” del Ayuntamiento – que operó de manera ilegal – se le encomendó la tarea de tachar la escrita con una esmeriladora a un trabajador del ayuntamiento bajo la mirada del vicepresidente y del regidor de cementerios, escrita que  declaraba la Verdad referida al mundo: “A los 50 millones de ninos que cada anos son asesinados por el aborto”.
Así aquellos 50 millones de inocentes fueron “eliminados” una ves mas.

Ahora que la Verdad fue “borrada” nuestros regidores y administradores públicos (Democraticos Cristianos mayoría absoluta: 21 regidores sobre 40) pueden dormir suenos tranquilos. Aquellos 50 millones de “pequenos” nunca tuvieron voz, ya no existen, desaparecieron unas vez mas “borrados” por los “grandes”.

Relacionamos algunas voces de quien quiso con dividir el espíritu de la iniciativa de la Armada Blanca.

 

 

Febrero 3 de 1992: la “marcha en L’Aquila”

Después de un mes de la colocación del monumento, se organizó una marcha en  L’Aquila de 3.000 feministas para protestar contra la iniciativa del monumento. La manifestación fue presentada por la prensa  como “rotundamente apolítica”, donde fue “prohibido  carteles y símbolos de los partidos”…

 

 

 

 

 

 

 

 

Marzo 9 de 1994

Con una sentencia del Tribunal Superior de la Región del Abruzzo - la brillante apelación del abogado Mauricio D'Armi – se concluye la causa promovida del Movimiento por la Vida de la Armada Blanca contra las autoridades comunales para  volver a colocar la escrita en el monumento dedicado a los ninos asesinados por el aborto: el Tribunal Superior declara no válido el acuerdo tomado por el Ayuntamiento donde se tenia que cancelar el escrito citado.

Ahora el centenar de millones de inocentes tienen de nuevo una voz en el Monumento donde se colocó de nuevo la escrita: “A los 50 millones de ninos que cada ano en el mundo mueren asesinados por el aborto”.
?Existe alguien disponible a escuchar esta voz, este grito no más silencioso que nuestros hermanitos nos estan enviando?

 

Diciembre 31 de 1994: “!Armada Blanca los destruiremos!"

La hostilidad continua con los anos: en l’Aquila profanaron el monumento a Maria Madre de los ninos no nacidos. El hecho fue revindicado con la siguiente motivación:

"Para marcar uno de los símbolos del desprecio de las mujeres”.

"“!Armada Blanca los destruiremos!”: esta era una de las escritas que manchaban el monumento. Alguien se esforzó para activar a repetición una infinidad de demandas contra la Armada Blanca y sobre todo contra su fundador Padre Andrea D’Ascanio. Pero seguimos adelante con orden...

continúa ...

Mientras el sepelio de los ninos no nacidos se difunde en toda Italia y al extranjero, alguien sugirió a Padre Andrea de no seguir llevando los sepelios de los ninos asesinados, haciéndole entender que hubiera podido incurrir en alguna “desaventura”. “?De que muerte me harán morir? Contestó Padre Andrea.
- “De la peor muerte, una muerte moral… Serás destruido como hombre y como sacerdote…”.

Padre Andrea siguió adelante con la obra del sepelio de los ninos asesinados por el aborto. La tranquilidad perduró algunos anos: en 1996 iniciaron 17 juicios en contra de el y de la Armada Blanca, enfrente de todos tipos de tribunales, menos el militar aunque se acusaba una “Armada”…

Con la ayuda de un bombardeo mediático en todas las televisoras y la prensa nacional, la Armada Blanca y su fundador fueron acusados de muchas culpas imaginarias e inverosímiles. Con un calculo mediático y sistemático es reproducida en cada articulo la estatua del cementerio del L'Aquila, remarcando que la Armada Blanca es "el" movimiento contra el aborto que dio inicio al sepelio de los ninos victimas del aborto.

Los procesos penales, con la absoluta falta de pruebas, duraron hasta el 14 de junio 2006, cuando se emitió la sentencia de completa y definitiva absolución “por falta de hechos”.

Las calumnias hechas a Padre Andrea y a la Armada Blanca, llenaron por anos paginas enteras de periódicos y alcanzaron muchos espacios en los noticieros nacionales de las televisoras, mientras que la noticias de la absolución fue reportada con escasa resonancia solo por algunos periódicos locales. También en este caso “nada nuevo bajo el sol”.

Uno se pregunta: ?por qué tanto alboroto por una estatua colocada en un cementerio?
Podemos tomar la respuesta solo en la dimensión del espíritu, es sintetizado por un versículo de la secuencia Pascual: “La Muerte y la Vida se enfrentaron en un prodigioso duelo”.

La Armada Blanca, después de haber evangélicamente disuelto el caso cambie en enfrente al Tribunal de Dios (“Padre, perdónalos no saben lo que hacen”), considera preciso continuar la batalla en defensa de la Vida, con nuevo ímpetu, madurado en el largo sufrimiento, testimoniando también la vida del espíritu de los pequenos mártires, invitando a todos los fieles a invocarlos en sus rezos

Después de haberles dado “un poco de dignidad” con el sepelio, ahora su intención es testimoniar para que sean unidos a los mártires de Belem.